Desde el Voluntariado Pro-Cordillera, estamos dando los primeros pasos para formar, en el marco de nuestros proyectos en Rancho Arriba, una Red Ciudadana de Consumidores Ecológicos. Los campesinos, unidos en una Red de Pequeños Productores Ecológicos, podrán vender sus productos a precio justo, y los consumidores podrán proteger su salud y comprar también a precios justos, eliminando intermediarios.
En la capital un guineo maduro cuesta 5 pesos y a los campesinos se los pagan a 20 centavos. Eso no es justo, porque a pesar de las dificultades que enfrentan, con escaso o ningún apoyo, ellos son los que nos sostienen y alimentan. Los grandes productores, generalmente, se dedican a reproducir el modelo colonial, produciendo para exportar.
Estos tiempos de crisis invitan a la unión, con las redes de productores y consumidores contribuimos en la construcción de nuestra soberanía alimentaria.
Esta vez juramentamos a Eric Ramos, a Persio Solís, junto a su esposa Angela y a su hija Perlita, como miembros del Voluntariado Pro-Cordillera. El acto se realizó dentro del río Yuna para sentir y recordar que sin agua no hay vida.
Toda la ceremonia transcurrió bajo un estado de acción de gracias interior. Una buena terapia para retornar a la esencia, sanar nuestra manera de relacionarnos, de estar y de andar por la vida. Eso implica rompimientos con muchos condicionamientos, liberación de nuestra intensa concentración en una determinada forma de actuar, que nos sitúa en una posición muy precaria. Por eso nuestra conciencia discurre en un cauce estrecho y la vida, como este mismo río, nos corre por un sólo cauce.
Brindando con frambuesas silvestres
Hay que rectificar ya las actitudes que nos hacen pulir la estupidez, sacudirnos para que brote nuestra verdadera inteligencia.
La decisión de incorporarse a una iniciativa como la del Voluntariado da la oportunidad de descubrir y poner en acción al ser humano que llevamos dentro.
Esto es para hacernos ciudadanos más responsables y agradecidos de la tierra que nos sostiene y alimenta cada día. Por solidaridad con nosotros mismos y con las próximas generaciones, asumimos el compromiso de hacernos custodios de esta herencia colectiva.
Finalmente, brindamos con unas deliciosas frambuesas silvestres.
¿Quién puede vivir sin agua? preguntó José, “nadie” respondimos los demás presentes, casi al unísono, y a seguidas continuaron las reflexiones: Y ¿Por qué seguimos tumbando y quemando bosques? ¿Estamos protegiendo nuestras fuentes de agua? ¿Estamos custodiando adecuadamente nuestros tesoros?
La respuesta a estas dos últimas preguntas fue no. Esto porque en el campo se ve como algo muy normal talar y quemar, incluso grandes porciones de tierra, como sucedió en la finca de los Lluberes Vicini (grandes terratenientes en la zona), que hace un par de meses tumbaron cientos de manaclas, una especie nativa en vía de extinción, para sembrar café, arruinando unos hermosos manantiales. Lo hacen porque no ven más allá de lo económico, víctimas de una cultura materialista que nos programa para hacer con la naturaleza y con todo, una relación instrumental, consumista y explotadora.
Cayan
En cuanto al tema, los campesinos se asumen indefensos, porque no ven preocupación de los gobiernos y, aunque somos un país rico en tierras, consideran que la distribución es muy injusta, como quedó establecido con algunas intervenciones: “Los campesinos no tienen donde meterse”, decían. No les quedan opciones, la única alternativa es quemar y talar su pedacito de tierra para dedicarla al cultivo intensivo hasta dejarla sin nutrientes, sin capa vegetal.
Sin embargo, concluimos que el Estado dominicano ha sido históricamente irresponsable y es ya tarea nuestra encontrar mecanismos hacia la autogestión, organizarnos y exigir la asesoría técnica y financiera, de la que hablaba Persio Solís.
También se hace necesario trabajar nuestro individualismo, apostar de nuevo a viejas tradiciones, como los convites y trueques, mejorar las condiciones de vida del campo y enfrentar estos tiempos de crisis con amor, solidaridad y unión. Unidos es imposible que nos atropellen, juntos podemos enfrentar los problemas de producción, buscar soluciones y hacer la paz con la naturaleza.
Una niña presente en el encuentro!Qué ojos!
“La gente está emocionada con el proyecto”, intervino Carlos Manuel López, cariñosamente El Vegano. Todos somos beneficiarios: Padres, madres, niños, niñas y abuelos, refiriéndose al proyecto piloto de alfabetización ecológica y construcción de ciudadanía solidaria.
La idea de una Red de Pequeños Productores Ecológicos también va cuajando. ¿Por qué no? ¿Qué lo impide? Con una Red de Consumidores de Productos Ecológicos en la ciudad, esta iniciativa puede ser ventajosa para todos y todas. Los pequeños productores podrán vender a precio justo y los consumidores podrán proteger su salud y comprar a precios justos.
En el diálogo los campesinos se sorprenden de saber que los consumidores en la ciudad están pagando 5 pesos por un guineo, cuando a ellos, los intermediarios les compran un racimo de guineos (con 200 guineos) a 35 pesos. Manuelito comentaba que vio en una etiqueta de un pedacito de auyama, traído de la capital, que costaba 48 pesos y se sorprendió: “!Nos pagan una auyama a 5 pesos!.
Durante la reunión
De ahí que el doctor Álvaro Frías, del equipo coordinador del Voluntariado, exhortara a los campesinos a mantener el interés y presionar: “Las comunidades necesitan ayuda, pero para exigir hay que organizarse, reunirse y armar un equipo de hombres y mujeres dispuestos a trabajar y a sacrificarse”.
“Pensando positivo podemos lograr” afirmó Lelo cuando tuvo la oportunidad de hablar, por eso, al finalizar el encuentro quedó el compromiso de dar seguimiento a las ideas expuestas.
Pronto deberemos ser capaces de producir lo que consumimos y eso no es difícil, aquí tenemos los recursos y tesoros, como señaló Eric Ramos, integrante del Voluntariado.
Persio mira con deseo de parar ese “vuelvo y vuelvo” (a la cocina) y, de repente, lanza su mirada hacia el volumen que adquiere su barriga. Es que la valoración social de la gordura cambia mucho, según las épocas y las latitudes y, ya bastante se ha dicho de los rollitos de las Tres Gracias y otras redondeces, que fueron sinónimo de belleza, salud y buen comer. Pero hoy la moda es otra y los medios de comunicación se encargan de internacionalizarla cada vez más.
Aunque el hambre siga siendo una de las principales causas de muerte en este mundo de desequilibrios, la delgadez ya no está mal vista como en los tiempos de la tuberculosis. Hoy, unos kilos de más ya no son indicio de salud, sino de voracidad y descontrol.
Persio Solís y Alvaro Frías
La parafernalia montada ha servido para darle nacimiento a toda una industria para el adelgazamiento: medicamentos, alimentos “light”, aparatos, gimnasios, cremas reductoras, vendas heladas, etc., etc. Con esa campaña en pro del mito de la silueta perfecta, creamos hasta en nuestra mesa, confusión y angustia.
José alza la mirada como para decir que ya se ha probado casi todo, no está de más hacer un giro o un salto en nuestra visión para probar la aceptación del cuerpo que tenemos; cuerpo modelado por nuestro modo de comer, de amar, de pensar, de vivir y de ser.
En esta perspectiva, cualquier vía que aporte autoconocimiento es sanadora, porque implica hacer la paz con la comida, con uno mismo, descubriendo nuestro propio ritmo, para volver al peso correspondiente.
Perlita con su rostro de niña en crecimiento, oculta sus 19 años en una eterna sonrisa. Su madre, Ángela, tiene una expresión serena, que podría pasar por distante si no la delatara la profundidad de su mirada. El tono educado y suave de su voz sólo se altera para reclamar otro zambullón en el río.
Vanessa Martínez y Perla Solís
Don Álvaro Frías no deja de mirar los animales ni de contar anécdotas, de esas que pueblan sus tantos años de experiencia como médico veterinario. Su esposa, Vanessa Martínez, salta por el cafecito, pero, por su espíritu solidario, es la última en servirse.Eric Ramos, el más urbano de todos, mantuvo una expresión de complicidad con todos los acontecimientos que se producían en el grupo y en el lugar. El grupo, con sus reflexiones, cuentos y chistes, y el lugar,ofrendándonos la magia de sus colores, el canto incesante de las chicharras, el sonido mántricodel río y esos olores propios de una tierra que es bendita y que desea una mejor suerte para sus habitantes.
A punto de regresar, hace su aparición Manoyan, el filósofo de la comunidad, con mirada firme, denunciando el extravío que sufre tanta gente por la ceguera de su egocentrismo. Levanta la cabeza, con mirada firme, denuncia como se ha perdido el corazón y clava sus palabras en el fondo de nuestras conciencias.
Un ser humano filósofo natural que no se deja intimidar por la apariencia que hay que tener y no toma en cuenta las resistencias que podría encontrar en nuestros egos. Manoyan junto a este acontecer propicia e incita a cualquier alma sensible y abierta a los cambios para actuar y desaprender.
Manoyan
En la civilización actual nos apegamos al intelecto para ser inteligentes, listos, complejos y muy eruditos, pero esa erudición no nos hace más inteligentes.
Ver como son las cosas en nosotros sin generar conflicto en la percepción desde lo que somos, requiere la simplicidad de la inteligencia. En este sentido, Krishnamurti nos dice: “la atención es muy poderosa cuando es inocente, libre de condiciones. Solo la conciencia de uno sabe esto”.
Creemos que somos humanos, pero en verdad no vivimos nuestra humanidad, porque hay que estar cerca de los demás para ser humanos de verdad. Antes de partir en búsqueda de grandes propósitos espirituales, hace falta que comencemos por el principio, ser auténticos seres humanos.
Gracias amigos por la fraternización vivida, es una referencia muy saludable para el devenir de la comunidad solidaria que estamos conformando.Nos hicieron mucha falta Dilania Sosa y Claudio Mateo.
Joan y Claudio Mateo entregando el aparato a José Rodríguez, del equipo coordinador.
La familia Mateo Sosa le donó al Voluntariado Pro-Cordillera una impresora con funciones extra: fotocopiadora y escáner. Gracias del alma, la necesitábamos mucho.
Roberto Calderón Soto, agri-cultor, es un hombre apegado amorosamente a su tierra, agradecido porque de ella ha dependido para vivir. Lelo, como le llamamos cariñosamente, es un ser con un don muy especial para celebrar la dicha de estar vivo, siempre está al alcance de quien lo necesite. Por todo esto, para nosotros constituye una bendición hacerlo parte del Voluntariado Pro-Cordillera.
El acto de juramentación de Lelo se realizó ante las aguas del río Yuna, acordando agradecimiento y fidelidad a los principios solidarios que sostienen y alimentan nuestra vida. Haciendo la paz con la Tierra, con la naturaleza y con todo lo que existe para darnos vida.
La juramentación terminó brindando con agua de nuestra Cordillera.
El Voluntariado Pro-Cordillera entra en una nueva etapa de fortalecimiento institucional, con los trabajos que iniciamos este lunes para la conformación de los organismos de dirección, apuntando hacia la primera junta directiva.
Nuestra próxima cita será el miércoles 17, a las 7PM. Aprovechamos para invitar a todos aquellos que quieran acompañarnos con sus inquietudes y propuestas para el enriquecimiento de dicho proceso.
Gracias a todos y todas por lo bien que la pasamos y por el ánimo de hablar de corazón a corazón.
Actualmente la realidad virtual está de moda, urge rescatar lo virtuoso, deshacerse de lo aparente, para asumir lo que realmente nos atañe.
Existe un consenso sobre la gestión integral e inteligente del medio ambiente como condición indispensable para preservar la vida y mejorar la calidad de la misma. En tal sentido, la colaboración y participación ciudadana es decisiva para poder situar aquello que debe constituir la memoria patrimonial.
Para una correcta comprensión de todos aquellos que desean cooperar con esta causa, que es causa de todos, los invitamos a que vengan a SENTIR y a VER el trabajo que humildemente realizamos. Cualquier persona de buena voluntad, de mente mínimamente centrada y con inteligencia de vida, sabe que es necesario y urgente (por ética y por instinto de supervivencia) asumir posturas críticas y actitudes para frenar los caminos que representan el colapso ecológico y la brutal monocultura global. Ante todo esto, tenemos el reto de hacernos custodios de nuestros recursos naturales.
"Taínas", Carlos Hinojosa
En la actualidad desde el Voluntariado Pro-Cordillera impulsamos un proyecto piloto de alfabetización ecológica y construcción de ciudadanía solidaria, en la Escuela Primaria La Vigía de Rancho Arriba.
También, trabajamos el diseño de un jardín de plantas medicinales, el recate de plantas en peligro, el programa de soberanía alimentaria, y la promoción de la propuesta de Tertulia Verde. Además, se construye el local para el campamento de ecología vivencial y del Foro Pro-Cordillera, con el fin de propiciar el intercambio, la reflexión y la acción correspondiente entre los moradores del campo y la ciudad.
Nuestras actividades dependen del esfuerzo personal voluntario de nuestra membresía, requieren gastos económicos que ya desbordan nuestra capacidad de aporte. Ahora tocamos puertas, a sabiendas de que esta causa nos convoca a todos. Además, nuestra gran Madre, la Tierra, es apartidista, plural e incluyente, por eso justificamos y hacemos de conocimiento público la gran rifa benéfica pro recaudación de fondos del Voluntariado Pro-Cordillera, en la que estamos sorteando tres obras pictóricas de importantes artistas dominicanos, RD$1,000.00 por boleto, para el domingo 30 de agosto del 2009, en combinación con los tres primeros premios de la Lotería Nacional:
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-En el primer premio “La Transmigración” de Jesús Desangles (42 x 58”)
-En el segundo premio “Taínas” de Carlos Hinojosa (50 x 60”) y
-En el tercer premio “Serie Etnia de la Negritud” de Edward Tellería (30 x 60”).
VOLUNTARIADO PRO – CORDILLERA
Hacia la solidaridad con la vida
voluntariado.procordillera@gmail.com
pro.cordillera@gmail.com
Calle Duarte No. 256, Zona Colonial, Santo Domingo, D. N.
Estamos ante una sociedad de estadísticas alarmantes, con más bancas de apuestas que aulas en las escuelas y más consumo de alcohol y narcóticos que de alimentos. Saber que el Estado percibe gran parte de sus ingresos fiscales gracias a la industria del vicio y ver que nuestro liderazgo político social reina con sus perversidades impunemente, recibiendo escasa o ninguna sanción ética por parte de la sociedad, es preocupante.
Todo esto es caldo de cultivo para una cadena de procesos que tienen consecuencias en toda la sociedad: depresión, ansiedad, violencia, desesperanza, indiferencia y apatía. La crisis económica que nos amenaza no es más peligrosa que la desesperanza que nos acompaña.
En estos últimos días nos hemos estremecido por el crimen que representa la destrucción de Los Haitises, con el apoyo de un organismo público pagado por toda la sociedad. También hay planes para que la Barrick Gold explote el oro de la Cordillera Central. ¿Qué hacer? En los medios institucionales las respuestas que encontramos contienen una dosis de verdad y otra de engaño, oportunismo y manipulación. Si queremos evitar un total colapso social y ecológico tenemos que comenzar a actuar, desde ahora mismo, en la perspectiva de refundar Quisqueya.
Somos conscientes de las dificultades del camino, pero no hay otra salida que encontrarnos con nosotros mismos, volver a la vida, unirnos para representarnos a nosotros mismos, porque una sociedad no puede sobrevivir sin esperanza. El miedo al fracaso no puede ser nuestra última palabra, nuestro último gesto, nuestro último acto.
Si se destierra la utopía del territorio de lo humano se pierde la poética de la existencia y se muere el ser humano, víctima de la hegemonía de una cultura única, gobernada por la razón calculadora, que nos reduce a la percepción condicionante del status quo.
La esperanza habita en las zonas más profundas del ser humano yes la respuesta que nos acompaña como amigo fiel en el desierto y en la oscuridad que ronda por doquier. Carl Jung reconocía que cuando el inconsciente colectivo de una sociedad pierde la esperanza, sucumbe por la auto destrucción del miedo y la violencia.
Estamos en la mejor disposición de contribuir en la generación de espacios para el encuentro y la reflexión. Entre todos podemos alcanzar una mirada más amplia, más solidaria, más comprometida con la verdad.
Los temas de cada encuentro estarían centrados en la ecología, no sólo como discurso-reflexión, sino como un estado de consciencia que nos ponga en actitud de transformar nuestra manera de vivir y de ser. Unirnos y sincronizarnos entorno al amor y a la vida, con estrategias para la acción en campos como la inclusión, salud, producción, educación, seguridad y soberanía alimentaria.
Desde el Voluntariado Pro-Cordillera estamos comprometidos en integrar a todo lo que hacemos, la transformación espiritual, para abrirnos al amor y poder trascender los intereses de nuestro pequeño yo y salir de la lucha eterna de los egos y sus repercusiones entre seres de la misma especie. Es urgente sacudirse y soltar aquellos lastres que nos impiden entrar en sintonía con el cambio que anuncia la Tierra.
Recordemos lo que siempre hemos señalado, que la situación que sufrimos podemos convertirla en algo así como la crecida de un río, que limpia el terreno que inunda y permite así nuevas siembras y cosechas.
Si le nace participar, envíenos su dirección de correo electrónico, teléfonos y temas de interés:
En un encuentro realizado en la escuela primaria de la comunidad La Vigía, en Rancho Arriba, el Voluntariado Pro-Cordillera dio inicio a un proyecto piloto de alfabetización ecológica y construcción de ciudadanía solidaria, dirigido fundamentalmente a los niños y niñas de la localidad.
Con los trabajos de alfabetización ecológica se buscará identificar necesidades y recursos, para forjar una ciudadanía responsable con sentido de identidad y pertenencia.
Bajo un esquema de metodología participativa, la iniciativa implicará enriquecer la estructura curricular de enseñanza básica, para que se tomen en cuenta las necesidades y la realidad específica de los estudiantes.
El proyecto piloto de alfabetización ecológica y construcción de ciudadanía solidaria, incluirá una serie de talleres donde niños, niñas, padres, madres y profesores, aprenderán nutrición, elaboración de productos lácteos, cómo afrontar las enfermedades de los animales, manejo de desechos, elaboración de abonos y pesticidas orgánicos, reforestación y mejoramiento de suelos.
También están incluidos talleres de salud comunitaria, formación en valores, creatividad y reciclaje y la instalación de un huerto escolar, un vivero forestal y un jardín de plantas medicinales. Todo esto para elevar la producción de capital social y humano, con el fin de alimentar procesos de construcción de ciudadanía responsable y solidaria.
Todas estas ideas han sido concebidas con el propósito de ayudar a la escuela como centro de producción de conocimiento para la vida, bajo el enfoque aprender – haciendo.
De este modo, hacer del aprendizaje un proceso dinámico y vivencial que les permita intervenir en la construcción de respuestas para mejorar la calidad de vida y el entorno.
Desde ya, los padres y madres participantes en la reunión acordaron identificar las dolencias más comunes de la comunidad y las plantas medicinales para curarlas. Igualmente, se comprometieron a trabajar la higiene y la prevención de enfermedades.
En el encuentro surgieron inquietudes por el deterioro de los recursos naturales y la pérdida de la cultura campesina, en su relación amorosa con la tierra.
“La educación es la vía para alcanzar la soberanía alimentaria, porque es un derecho de los pueblos alimentarse nutritiva y sanamente, produciendo de forma sustentable” señaló José Rodríguez, del equipo coordinador del Voluntariado Pro-Cordillera.
Asimismo, habló del derecho que tienen los pueblos a decidir su propio sistema alimentario y productivo, para enfrentar el modelo parasitario de insumo dependencia, desarraigo rural, despoblamiento del campo, indigencia y colapsos ambientales.
La actividad contó con la participación entusiasta del veterinario Dr. Álvaro Frías y de la experta en lácteos, Ing. Mildred Coste, del Departamento de Extensión Pecuaria de la Dirección General de Ganadería.
Desde el corazón de la Cordillera, reconocemos que no hay respuestas simples para su rescate, que estamos absorbidos por un modelo psico-social parasitario y depredador, pero cuidemos de ser atemorizados y arrinconados, dejando las soluciones en manos de negociantes, políticos y tecnócratas sin escrúpulos que, por conservar privilegios, se cambiarán de chaqueta.
Es cierto que el mayor deterioro de la Cordillera nos sorprende con una falta de organización social y de auténticos canales institucionales de participación. Sin embargo, todo esto puede hacernos adquirir insospechadas formas de expresión.
Ha llegado la hora de definir actitudes y comportamientos que nos hagan parir una nueva conciencia para llamar y ser llamados a favor de la refundación del país. En consecuencia, les damos la bienvenida como nuevos miembros del Voluntariado a Alvaro Frías y Vanessa Martínez, una pareja de esposos que siempre están en la mejor disposición de servirle amorosamente a su tierra. Así lo confirman su trayectoria y su manera de convivir con nuestras comunidades cuando nos visitan.
De hecho, ya se enrolaron en el proyecto de alfabetización ecológica y construcción de ciudadanía solidaria que estamos impulsando.
La parte veterinaria estará bajo la coordinación del Dr. Frías, como médico veterinario. Ojalá que sigan llegando seres humanos como ellos a esta humilde trinchera que constituye el Voluntariado Pro-Cordillera.
Esto lo celebramos con un brindis compuesto de unos sabrosos guineos de la montaña. Por último, les canto desde aquí, cogiéndole a Silvio Rodríguez un pedacito de esta hermosa canción:
"Debes amar la arcilla que va en tus manos
Debes amar su arena hasta la locura Y si no, no la emprendas que será en vano Sólo el amor alumbra lo que perdura Sólo el amor convierte en milagro el barro Sólo el amor alumbra lo que perdura Sólo el amor convierte en milagro el barro. Debes amar el tiempo de los intentos Debes amar la hora que nunca brilla Y si no, no pretendas tocar los yertos"
Una idea es como una semilla en búsqueda de tierra fértil.No existe semilla que no tenga la intención de dar fruto si se le permite crecer en un ambiente apropiado.Existe el suelo apto para ella, pero también aquel otro árido e inhóspito.La brisa y la vida natural logran esparcir esta pequeña cápsula hasta lograr encontrarle un lugar permanente de crecimiento y prosperidad.
El fruto es como la moneda gratuita que beneficia a quien la cobra a cambio de que le permitan vivir.La semilla que José Rodríguez plantó en mí conciencia vivirá en el suelo fértil de misresignadas creencias y de misprincipios.Sus “semillas” son como paisajes de Houellemont o como cuadros de Yoryi de verde y luz, donde en pocaspalabras percibimosla esencia de una naturaleza especial que las crea y esparce.Así deseo convertirme en tierra húmeda para ellas, para contrarrestar los tiempos de esta deshumanización que nos agobia.
No nacemos con garantías de vida, es cierto, nos inculcan el tener que luchar por un poco de luz para escapar de las sombras de la insolvencia.Hemos iniciado la era del “arrebatebis tutti”.No nos hemos percatado de que nuestro aire reside en un gran frasco atmosférico con tapa cerrada.
Esparcimos nuestras virulencias personales sin ver la gran perspectiva desde lejos.No existe un humano que al orbitar nuestro orbe no haya captado esta luz de conciencia.Debemos hacer grandes esfuerzos de todo tipo para vernos en una mejor perspectiva.No basta el morir y al “otro que resuelva”, no a quien le duelan sus hijos.
Yo hice ese viaje simbólicamente con la ayuda de mi colega José y me doy cuenta de que allá abajo, en el mundo natural sin fronteras y límites algo anda muy mal.Vivimos en una línea de ensamblaje de lujos temporales que se inicia en fuentes de recursoshasta llegar a un creciente basurero.
Me uno al Voluntariado Pro-Cordillera porque propugno por todo cambio que garantice a nuestras futuras generaciones la reversibilidad de las condiciones que hemos deteriorado como depredación de nuestra especie durante miles de años de evolución.La ciencia nos permitirá ir un poco más allá del caos, pero no tardará el día en que nos vendan aire limpio por metro cúbico o agua desintoxicada por litro. Mientras el querer vivir “bien” sea un negocio seguirá esta inconciencia sin implementar cambios.
Alguien dijo una vez que la mejor manera de permitir el avance del mal era el no actuar por el bien.Si no nos agachamos y agarramos un puñado de tierra verdadera no haremos nada.El primer paso deberá ser la conciencia a través de la educación.Estoy conciente de que una semilla debe ser paciente para crecer.También lo estoy de que para abonar las mentes colectivas se requiere del conocimiento de las tantas amenazas que nos esperan.
Me sumo a todo movimiento que no pretenda con esto cosechar bienes o privilegios propios pues sería un absoluto contrasentido.Debemos trabajar hacia una gran unión de esfuerzos particulares.Una confederación de entidades con una misma finalidad.La de la preservación y sostenimiento de la raza humana en su ambiente natural.
Busco, como iniciado, elementos de juicio para formarme un mejor criterio que tome en cuenta la necesidad de administrar la enorme diversidad existente en el mundo vivo.Necesitamos encontrar soluciones demográficas, religiosas y políticas.Necesitamos fabricar entidades que impongan la justicia y el derecho común independientemente de la influencia y del poder que se detente.
El tercer mundo ha sufrido devastadoras consecuencias sin haber podido igualar los avances tecnológicos más básicos; más bien nos hemos “chupado el hueso”, más esta condición nos ha permitido preservar aunque sea un poco hasta ahora nuestros recursos naturalesrelativamente intactos.
Debemos más que nunca defenderlos y administrarlos de manera sostenible y para el beneficio de todos los que viviremos sus frutos y consecuencias.Debemos insertarnos en lugares que nos permitan ver y actuar a tiempo para detectar cada vez quese intente de abusar conla intención de cambiarnos el oro de nuestros frutalespor “espejitos en el aire”.