No desdeñes a la flauta porque está vacía,
la llenan sus melodías.
Nunca terminará de sonar,
pero siempre precisará de alguien que sople.
Ten siempre presente, que la utilidad de un vaso vacío
radica en que puede ser llenado.
¿Se agota el aroma de las flores cada primavera?
¿Deja de brillar el hielo en invierno?
¿Se agotan las hojas en otoño?...
Cuando contemples el riachuelo,
recuerda que detrás está el manantial.
José Luis Padilla Corral
(En el camino de lo siempre posible)
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