jueves, 29 de enero de 2009

ENCUENTRO DE HUMANISMO Y SANACION


"Hablo en serio cuando digo que te necesito, porque estoy solo, Crees que miento, ¿no es verdad?"

"Nadie miente jamás cuando habla de su soledad."

Donna Reed y Montgomery Clift,

en De aquí a la eternidad


Por José Rodríguez

Para no perdernos en rebuscadas disquisiciones, deseamos desgranar sencillamente lo que fue nuestro último encuentro en el campo. Como dijo Einstein, “las cosas deberían ser lo más simples posible, pero no más que eso”.


Nuestra formación social y profesional, a veces nos hace depender de puntos de vista muy conceptuales para realizar la existencia cotidiana. Por eso en los diálogos interferían especulaciones que se apagaban con el pasar de un pájaro cantando, con la presencia de un Chago o de un Manoyan, quienes nos seducían con su llaneza; y así volvíamos al ahora que nos brindaba el vallecito del Yuna.


Esta vez fue escasa la presencia de Manoyan, pero él, como filósofo del instante y poeta de la existencia, puede alterarnos los hábitos sedimentarios del pensamiento acerca del vaivén de la vida. Hombre con olor a tierra y a bosque, que encarna una multitud ofendida y humillada, sobreviviente en las fronteras de la exclusión, pero sin negociar su devoción de vivir.


De este hombre podemos aprender que las ideas sencillas, nacidas del calor existencial del otro con el otro, pueden hacernos sentir bien y hasta sanarnos. Ciertamente no causan problemas, hacen que los temas sedimenten con serenidad en el fondo del entendimiento, sin tensiones ni sofisticaciones. Parece que estamos haciendo un discurso muy primario, como para niños… Sí, debe ser así, en estos temas todos somos niños, tenemos que aprender y descubrir las cosas con sencillez, con naturalidad, sin complicaciones, pues ya por si mismas son complicadas.



Estas visitas están concebidas para dar a conocer el mundo de las aguas, la flora y la fauna que contiene la Cordillera Central; un ecosistema rico por su biodiversidad, pero frágil y, además presionado por la necesidad de supervivencia de unos y la ambición de poder de otros. Ahora se pretende darle el tiro de gracia con la aprobación que tiene la Barrick Gold para explorar y explotar el oro que contiene. Desde la ciudad nos parece que su existencia es lejana y su muerte, una cosa totalmente ajena.



Vivencialmente hay que acercarse a descubrir para saber y sentir sus cualidades y aportaciones a nuestra vida. En esta población de bosque reside el alma de la isla y es que las plantas nos aman profundamente, más de lo que nosotros creemos. De tal manera que, al investigar sobre ellas, no estaría de más preguntarnos: ¿Qué lugar ocupan en la vida? ¿Cómo nos alimentan? ¿Cómo nos cuidan?


La naturaleza ofrece a través del reino vegetal en su estado silvestre, un lugar de inspiración, reposo y belleza, además de proporcionarnos recursos inimaginablemente mágicos para la preservación de la vida.



Este es un lugar para protegerse porque ofrece un ambiente limpio, ideal para descongestionarse psíquicamente y apaciguar los disturbios que imponen nuestros estilos de vida hijos de la gran modernidad. Aquí son otras las referencias, no hay despertadores, bocinas, alarmas ni sirenas. Aquí el amanecer lo anuncia la salida del sol y el cantar de los gallos.



En el transcurso del día, sin los sonidos de teléfonos, TV, PC y sin agenda, podemos escuchar algo de nuestro interior, aquello a lo que no estamos prestando atención. Una sordera existencial nos aísla de nuestro verdadero yo, haciéndonos seres muy contradictorios, adquiriendo así el traje de otra identidad y guiados por el ego, escogemos actitudes y comportamientos de acuerdo a conveniencias pasajeras.



Ese estado de alienación, que de alguna manera nos envuelve a todos, solo se supera a través de un retorno al corazón, al autoconocimiento para la transformación espiritual. Desde la mente consciente, por estar condicionada, no es posible trascender al sujeto integrado con su yo lineal y estructurado.



Desde esa mente condicionada sólo podemos obtener buenas calificaciones para el éxito social y un pobre coeficiente psico-espiritual. Como estamos psicológicamente dormidos no percibimos cómo ese arquetipo nos invade haciéndonos creer que no hay chance para otra manera de vivir y de ser. Y así nos enredamos en la razón, olvidamos el corazón y con él, las verdades que nutren el sentido religioso de la existencia y la poética de la utopía.



Ese paradigma nos roba el alma, nos sitúa en un objetivismo que no tolera ningún nivel de inocencia o idealismo, acercándonos más a las máquinas que al ser humano que llevamos dentro. Por eso es que postulamos la desconstrucción, para volver al origen y rescatar nuestra identidad y libertad de ser, para fluir amorosamente en paz.


UNA LECCION SANADORA


Nuestra mente está repleta de estratagemas para hacer quedar bien al ego, tiende a ignorar esa parte que nos hace ser inofensivos, inocentes y abiertos como el niño. Eso nos impide ser completos. El ego es en sí una contradicción. El yo creado y el ser están en oposición, y lo están con respecto a sus orígenes, rumbos y desenlaces. El ego crea una falsa autonomía que nos hace distantes con el otro y con uno mismo. Por eso es que nada puede llegar al espíritu del amor que reside en nuestro corazón desde el ego, ni nada puede llegar al ego (es muy sordo) desde el espíritu del amor. Esto viene al caso porque con esta visita me asalto en un primer instante cierta duda de si podríamos cumplir con las expectativas creadas, por las diferencias en criterios y estilos de vida, pero !qué sorpresa! porque la pasamos demasiado bien. Eso quiere decir que hay que atraverse a llegar al otro, impulsado desde el corazón surge ese inmenso milagro que es el descubrimiento/encuentro del otro.



Aún el Yo egoico, que surge de la construcción social, no existe sin el referencial del yo del otro, como tampoco tiene autonomía el yo endógeno interno que depende de una fuerza innombrable y trascendental. La cosa es que, por encima de cualquier rótulo que construya la personalidad (en griego careta), hay un ser humano con un corazón que se nutre y existe por amor.


Gracias amigos, siéntanse eternamente invitados.


1 comentario:

Reflexiones dijo...

Saludos amigo, como he tenido el placer y la dicha de conocer ese maravilloso lugar, mientras leia tus reflexiones sentí transportarme a ese remanso de paz y amistad. Pude oler a distancia el aroma del campo, el calor de la gente originaria... el grito de la montaña pidiendo ayuda. Hasta pronto.