La gran verdad del porque no queremos la cementera en los alrededores del parque Los Haitises. Somos el homo sapiens, inteligentes por naturaleza, vivos en el milagro del universo que apareció 4,000millones de años atrás. Y nosotros 200mil años atrás, viviendo y teniendo éxito, destruyendo el balance que es tan esencial en la vida sobre la Tierra.
El motor de la vida esta ligado, todo esta conectado, nada es auto suficiente. El agua y el aire son inseparables, elementos unidos para nuestra vida en la tierra. Nuestra Tierra depende de un balance donde cada organismo tiene un rol que jugar, la existencia de cada uno depende del otro. Esta frágil armonía es fácilmente destrozada.
La Tierra cuenta el tiempo en billones de años, le tomó mas de 4 billones de años para formar los árboles, y en la cadena de las especies los árboles son el pináculo de la escultura viva perfecta. Han captado durante millones de años la luz del sol, convirtiéndola en energía y almacenando en madera y hojas, y luego descomponiéndola en agua, minerales, vegetales y materia viviente. Y así gradualmente, el suelo indispensable para las formas de vida, es formado. Este suelo es la factoría de la biodiversidad, donde todos los microorganismos se alimentan, excavan, y transforman para hacer el humus, la capa fértil donde la vida y la tierra están conectadas.
Ahí es donde nosotros los homo sapiens entramos a esta historia, beneficiándonos de un legado de 4,000millones de años que nos ha dejado la Tierra. Solo tenemos 200mil años de edad y hemos cambiado la cara de la Tierra. A pesar de nuestra vulnerabilidad hemos tomado posesión de cada habitat como ninguna otra especie antes de nosotros.
Mas rápido y mas rápido las máquinas sacan y desentierran minerales, las pequeñas piezas de material que desde la formación del universo fueron acumulándose en el planeta desde su aparición. En los próximos 20 años, mas mineral será extraído de la tierra que el que fuese extraído en toda la historia de la raza humana.
Los componentes tóxicos que emanan de estas estructuras (cementeras), impregnan la tierra, envenenando los acuíferos y dañando las fuentes de agua potable necesarias para nuestra existencia. No existe frontera alguna para la diversidad de la tierra, y de las especies que habitan en ella, cuando la explotación de esta tierra no tiene un límite claro en sus necesidades. No es cierto que las áreas protegidas no se afectarán con zonas de amortiguamiento. Ningún estudio ha probado que la cadena de la biodiversidad será protegida con zonas de amortiguamiento. Las aguas fósiles se deterioran y se gastan de manera rápida e inminente, sin que el ser humano se entere de la precariedad de su cantidad.
Toda la materia viviente esta conectada: agua, aire, suelo y árboles. Esa magia esta frente a nuestros ojos. La foresta en este caso protege el suelo, evita la erosión, almacenando el agua, alimentando especies y convirtiendo la energía solar para su almacenamiento y la producción de oxigeno y aire puro.
La foresta provee los remedios que nos curan, aquellas sustancias secretadas por las plantas pueden ser reconocidas por nuestro cuerpo, nuestras células hablan el mismo idioma.
El costo de nuestras acciones es alto, pagamos un precio por el desarrollo tecnológico y creemos que con la creación de una cementera daremos empleos a muchos, que luego tendrán que enfrentar la realidad de una desolación en su habitad.
Veamos cifras inherentes a los cataclismos ecológicos:
· 5,000 personas al día mueren por aguas sucias
· 1,000millones de personas en el mundo, no tienen acceso a agua segura para su consumo.
· 40% de las tierras cultivables han sufrido daños casi irreparables a largo plazo, por tóxicos de industrias, depósitos de desechos sólidos, minería, degradación de suelos.
· Cada año 13 millones de hectáreas forestales desaparecen por las mismas causas y la deforestación.
· 1 mamífero de 4, un ave de cada 8, un anfibio de cada 3 están amenazados con la extinción.
· El average de la temperatura global ha incrementado en los últimos 15 años como nunca se ha reportado en la historia de la humanidad.
El reloj de nuestra Tierra esta en constante movimiento, desde hace 4,000 millones de años, evolucionando y dando vida por doquier, en constante equilibrio entre el dioxido de carbono y el oxigeno, el agua y el suelo, minerales y plantas, microorganismos y seres de estructuras biológicas superiores. Y ahí estamos nosotros el homo sapiens, alterando la atmósfera, el suelo y las aguas.
De esta manera queremos cementeras, industrias tóxicas...... Piensen!!!
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