Como en los poemas homéricos:
Levantemos el corazón a las alturas
para que veamos el mísero barro
en el que trabajan nuestras manos.
Miguel Angel Garrido
La Cordillera se muere, ¿qué hacer? si las políticas públicas y la visión ciudadana la perciben como algo ajeno y distante. La existencia de tanta indiferencia es concebible sólo sobre la base del embotamiento de nuestros sentimientos, esa fragmentación nos hace creer que podemos realizar la vida al margen de los demás seres que componen nuestro ecosistema existencial.
¿Qué se podría esperar de una sociedad desarticulada, amenazada por la evidencia de un caos ecológico y que se encamina hacia la disolución absorbida por un liderazgo político-social irresponsable? ¿Qué hacer entonces frente a una civilización que ya agotó la identidad de su marcha? Están en quiebra sus instituciones de instrucción ideológica y de legitimidad del orden social que le cohesionan. Es preferible, por una necesidad de supervivencia, convenir que todo esto nos está brindando la oportunidad de contribuir con el nacimiento de un mundo basado en el amor y la solidaridad.
El deterioro de nuestra Cordillera adquiere otro matiz muy dramático si tenemos presente que estamos a punto de un gran desequilibrio climático, con todo lo que eso significa.
Es urgente superar la fragmentación que nos ha permitido elevar una pared para no ver ni sentir por entero el mundo que nos rodea. Ha llegado la hora de la gran reconciliación con todos los seres que nutren nuestra existencia.
Desde octubre pasado hemos estado inmersos en un proceso de consulta a una diversidad de personas entorno a ¿qué hacer? ¿cómo articular una propuesta de acción ciudadana en defensa de nuestros recursos?
El diseño de esta iniciativa no es para agotarse en la denuncia y la interpelación. Nuestra acción ha de guiarse por un espíritu propositivo, generador de procesos que nos permitan nuevos referenciales de relación armónica con esa otra parte de nosotros: la naturaleza, una poderosa herramienta para superar los sentimientos de extravío y soledad que experimentamos.
Hemos decidido actuar desde una visión integradora, incorporando la participación como elemento psicosanador, de modo que propiciemos la entrega de nuestro ser a los estados superiores de la conciencia y a la aceptación del cambio que personal y socialmente necesitamos: para poder entrar en resonancia con nosotros mismos y con todos los aspectos de la vida.
Este desafío implica la gestión de programas y proyectos ambientales transformadores, sostenidos por la articulación de una amplia comunidad de actores.
Los ejes que marcan esta propuesta apuntan hacia un cambio en nuestro estado de conciencia, no es para el tipo de lucha que hasta ahora conocemos. No estamos en tiempo de combate. El tiempo actual es para despertar psicológicamente y rebelar la luz que todos llevamos por dentro, la única que puede iluminar de manera auténtica nuestro comportamiento. Caminamos hacia grandes cambios y hay que prepararse, porque ni el miedo ni la resistencia al cambio nos favorecen. Estamos en la transición de la competición a la cooperación. Así es como funciona todo el Universo, bajo un estado de sincronización permanente.
Ciertamente, cada vez que avanzamos hacia un nuevo nivel del estado de conciencia, ya sea en forma individual o colectiva, confrontamos nuevas áreas de negación, ignorancia, dolor y en último término, a la curación.
Despertar a la otra realidad, la que trasciende al pequeño yo del ego, de manera tal que cada momento en el proceso de aprendizaje, crecimiento y expansión llegue a ser en sí su valiosa recompensa.
La situación actual puede convertirse en algo así como la crecida de un río, que limpia el terreno que inunda y permite así nuevas siembras y cosechas. Así lo hemos sentido frente a la receptividad y acogida que está recibiendo la propuesta del Voluntariado Pro-Cordillera.
Muchas personas han estado presentes en este proceso y por eso les agrademos infinitamente: Ellen Pérez, Pedro Montás, Álvaro Frías y Vanessa Martínez, Radhames Martínez, Robert Adames, Enrique Guzmán, Cristina López, Aurora Peña, Rosa Méndez, Domingo Febles, Ángel Matos, Domingo Batista, Moraima Veras, Deyanira Matrille, Radhames Polanco, Ramón Urbáez, Tony de Moya, Flor Silvestre Taveras, Eric Ramos y Eugenio Vanderhorst.
Finalmente, queremos socializar con nuestros lectores los resultados de esta primera etapa:
*¿Qué somos?
El Voluntariado Pro-Cordillera es una iniciativa impulsada por ciudadan@s del campo y de la ciudad unidos en la intención de convocar e influir en la sociedad dominicana sobre al rescate y defensa de la Cordillera Central como un recurso vital para la seguridad del país y la preservación de nuestra propia vida.
¿Por qué nacemos?
Nacemos porque es urgente y necesario el reencuentro entre nosotros l@s dominican@s para definir actitudes y comportamientos que posibiliten cohesionarnos y expresarnos como una sociedad responsable. La Cordillera se está muriendo. ¿De dónde sacaremos el agua y los alimentos que demandan la actual y las futuras generaciones? En esta perspectiva, la intervención constituye una oportunidad para trazar nuevas estrategias que vinculen docencia, formación e investigación con las soluciones de la deuda social y ecológica que afecta las bases del desarrollo armonioso de la República Dominicana y su supervivencia. Inspirados en los principios y valores de la solidaridad, pretendemos sensibilizar y unir voluntades alrededor de la defensa y preservación de los recursos patrimoniales estratégicos que hacen posible la vida en la isla. Priorizamos la Cordillera Central porque es el asiento de la mayor biodiversidad y eje regulador de la temperatura y del sistema hídrico insular.
Otro valor agregado de gran importancia lo constituye su diversidad de microclimas: ideal para la investigación y producción de medicamentos, así como para enfrentar las necesidades de una población que crece y necesita tener seguridad y soberanía alimentaria.
Misión
Elevar la producción del capital social y humano para propiciar el advenimiento de un nuevo patrón de organización psicosocial que nos permita proteger recursos tan vitales como nuestra Cordillera Central.
Visión
Penetrar en el corazón colectivo de l@s dominican@s para fomentar sentimientos de identidad y pertenencia sobre la totalidad de lo que somos y tenemos, para ir estableciendo objetivos patrimoniales inalienables y sagrados, como son en sí, todos aquellos que participan en la gran cadena de la vida.
Metodología
Actuamos con una metodología que se activa y se define a través del encuentro holístico y horizontal con el otro. Así, nace una convocatoria reciproca para reaccionar y participar vivencialmente en los distintos aspectos de cada situación.
Objetivo general:
Propiciar procesos de construcción de ciudadanía que generen la posibilidad de alcanzar un modelo de desarrollo solidario con la vida, que asuma el patrimonio natural de la Cordillera Central como una herencia colectiva innegociable, por ser la Madre Nutricia de los ecosistemas fluviales de la isla.
Objetivos específicos
• Impulsar junto a las organizaciones comunitarias el diseño de una estrategia para la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica de la Cordillera.
• Implementar estrategias de comunicación para el cambio de comportamiento en relación a la naturaleza.
• Involucrar a las escuelas públicas y privadas en la problemática de la Cordillera.
• Encaminar investigaciones, proyectos y actividades que tengan como objetivos la regeneración ecológica, social y económica de las comunidades situadas alrededor y dentro de la Cordillera.
• Promover programas de formación en valores y ciudadanía dirigidos a niños, jóvenes y adultos.
• Vincular a los municipios con la realización de nuevos inventarios culturales y ecológicos.
• Identificar y rescatar los centros ceremoniales taínos y de actividades relacionadas con el imaginario simbólico y el discurrir histórico de la isla para alimentar sentimientos de pertenencia a nuestra tierra.
• Formar redes participativas que se integren para fortalecer el acercamiento y la comprensión recíproca entre la gente del campo y de la ciudad.
¿Cuáles son nuestros programas?
1. Programa de agro ecología y tecnología apropiada.
2. Programa de reforestación y restauración ecológica.
3. Programa de cultura y construcción de ciudadanía solidaria.
4. Programa de mejoramiento de la vivienda y de las relaciones intrafamiliares.
5. Programa de nutrición y salud comunitaria.
¡Súmate a nosotros!
VOLUNTARIADO PRO – CORDILLERA
Hacia la solidaridad con la vida
pro.cordillera@gmail.com
Calle Duarte No. 256, Zona Colonial, Santo Domingo, D. N.
Tels.: (809)689-7279 * (809)221-7245
*Para los interesados este documento está también impreso en un brochure.
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